miércoles, 12 de marzo de 2008

Malabarismos para formar cátedra

En la FADU todos los años los docentes, titulares y auxiliares enfrentamos el mismo problema:


MALABARISMOS PARA FORMAR CATEDRA

Los malabarismos se deben a dos motivos centrales:
El primero es el insuficiente presupuesto destinado por el gobierno a la educación y en particular a las universidades.

Mientras que en nuestra facultad la cantidad de alumnos aumentó un 66% en los últimos 10 años, el presupuesto que destinaron los distintos gobiernos, en esos años, a las universidades nacionales no estuvo en sintonía con el incremento de la matrícula. Eso llevó a que por un lado los salarios se mantuvieran largamente inmóviles y cuando hubo aumentos no contemplaron ni la devaluación ni la inflación del período. Y por el otro, la UBA “compensó” la necesidad de ampliación del plantel hasta llegar al récord actual de 26.000 docentes que sostienen con su trabajo gratuito el funcionamiento de las facultades.

Este año también la FADU destinará casi la totalidad de los recursos presupuestarios que recibe al pago de los bajos salarios y los cargos remunerados por debajo de su categoría, mientras queda un 40 % de docentes que está al frente de cursos sin cobrar un peso.

El segundo motivo que también está vinculado al presupuesto, es la falta de estabilidad de la planta docente que se manifiesta en la ausencia de concursos para la mayoría de los cargos a través de los años, un ejemplo son las carreras de Diseño que en 20 años no concursaron más que sus titulares.

Se mantiene un enorme plantel docente con contratos anuales o cuatrimestrales, que sólo se renuevan si la cantidad de alumnos inscriptos en las cátedras superan o mantienen el nivel del año anterior.

En lugar de privilegiarse la calidad académica, el esfuerzo y tiempo destinado a formar los equipos docentes, estos quedan atados a un sistema de adjudicación de puntos para designar docentes que determina quién se queda o se tiene que ir.

Esta adjudicación lleva a increíbles malabarismos:

a) en muchos casos pone a los titulares en el lugar de “patrones” que deben decidir cuáles de sus docentes deberán bajarse de las rentas, a pesar del buen desempeño.

b) determina que en la mayoría de las cátedras los docentes (incluidos los adjuntos) cobren sueldos inferiores a la categoría por la que ejercen.

c) que se compartan rentas y cargos.

Ninguna de estas cuestiones está vinculada a una mejora de la enseñanza o al cumplimiento de pautas laborales constitucionales, es el cada vez más escaso presupuesto el que genera estas irregularidades inconcebibles.

El año pasado el Consejo Directivo de la facultad declaró la Emergencia Presupuestaria, que entre otros puntos requería al “Consejo Superior, y por su intermedio al Gobierno Nacional, el presupuesto necesario para resolver las más urgentes necesidades de recursos humanos, tecnológicos y edilicios”

Esta declaración fue imitada por otras facultades de la UBA, en similares o peores condiciones que la FADU, pero NO HUBO RESPUESTA ni del Consejo Superior ni del Gobierno Nacional.

A fines del 2007, adelantándonos a los habituales malabarismos de marzo y abril, impulsamos otro proyecto -que fue aprobado por el Consejo Directivo- para que se mantengan los cargos de los docentes nombrados en el 2007 y se realicen las gestiones necesarias para nombrar los nuevos cargos que harán falta este año, y así lograr la estabilidad de los planteles docentes para que dejemos de ser la variable de ajuste que genera la asfixia presupuestaria. (ver http://www.fadu.uba.ar/sitios/agd/bol-071214-est.html?)

Este año tenemos que lograr el AUMENTO PRESUPUESTARIO, que sólo será posible si todos participamos y nos movilizamos activamente en torno a esta necesidad de la FADU.

INMEDIATO AUMENTO DEL PRESUPUESTO que permita cumplir con:

• Aumento salarial ($1.800=½ canasta básica para el cargo testigo: ayudante de primera semiexclusiva)

• Salario para todos los Ad-Honorem

• Estabilidad de la planta docente hasta los concursos

• Concurso para cada docente con el cargo según la categoría que le corresponde.

• Inversión en infraestructura.

• Jubilación móvil del 82%.